lunes, 14 de febrero de 2011

El amor y los amores. Benedetti, Serrat y Neruda

El amor y los amores. Benedetti, Serrat y Neruda

Te quiero. Poema de Mario Benedetti. Música de Alberto Favero .Canta de Ana Guillén.

Tus manos son mi caricia,

mis acordes cotidianos;

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia.


Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.


Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.


Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.


Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.


Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.


Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.



Paraules d´amor. Palabras de amor



Ella me quiso tanto...
aún sigo enamorado.
Juntos atravesamos nostalgias del pasado.
Ella, cómo os diría...
era mi luz y mi razón,
cuando la lumbre ardía sólo palabras de amor...

Palabras de amor sencillas y tiernas
echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba aquel trasnochado galán, historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más...

Ella, dónde andará,
tal vez aún me recuerda.
Un día se marchó y jamás volví a verla.
Pero, cuando oscurezca, lejos, se escucha una canción, vieja música que acuna, viejas palabras de amor...

Palabras de amor sencillas y tiernas
echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba aquel trasnochado galán, historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más...
A los quince años no se saben más...

Poema V del libro de poemas "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda interpretado por Carmen París perteneciente al CD "Neruda en el Corazón" en homenaje al gran poeta chileno

. Para que tú me oigas,
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú me oigas como, quiero que me oigas.
.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejos súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.





MuraL dedicado A Miguel Hernández y Pablo Neruda en Valparaiso. Chile

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